martes, 28 de diciembre de 2010

TODO LO QUE HAY QUE SABER SOBRE LOS NIÑOS ÍNDIGO

"I see dead people"
Haley Joel Osment


Estados Unidos. Década del sesenta. Época de libertinaje si las hubo. En este marco, muchas adolescentes con ganas de practicar el viejo in-out adquirían pastillas anticonceptivas sin pensar en las consecuencias. Una de las marcas más afamadas de este tipo de píldoras fue la Dollyground. ¿Por qué? Eran las más económicas de todas y además tenían sabor a frutilla. Pero era ineficaz, no sólo se podía concebir, sino que también se alteraba la genética del feto, originando mutantes. A este proceso se le llamó Indignación.


Ornella Muti, martillera pública. Fue la primer mujer en dar a luz un niño índigo.

La sorpresa de las jovencitas al enterarse de su embarazo sólo era superada por el mayúsculo asombro al descubrir las habilidades de sus hijos. El FBI reportó en 1973 el caso de un niño que decía haber visto el fantasma de un alfajor a medio comer. Era el primer testimonio de miles. Una mañana de 1974, Charles Foster Kane se encontraba con su pequeño hijo de siete años limpiando la vereda de la casa; "De sopetón, mi hijo me avisa que hay una sirena rubia atrapada en el desagüe de las cloacas..." declaró el ciudadano Kane.


Dana Plato, niña índiga. La actriz de Blanco y Negro estudiaba su guión leyendo la mente del libretista.


¿Cómo funciona un niño índigo?


Así es, los niños índigo son personas con una percepción de la realidad extremadamente aguda. Ven, escuchan, huelen, gustan y tocan más allá de lo tangible. Algunos estudios han comprobado que también escupen más lejos que los niños normales. Un niño índigo vive en tres planos distintos: la realidad tridimensional, la realidad onírica y la meta-realidad. Sus capacidades especiales no terminan aquí: también poseen telekinesis y se teletransportan cuando hace frío. Algunos, incluso, han aprendido a andar en bicicleta al año y medio de vida. En 1979 el cineasta David Cronenberg fue el primero en abordar el tema en el film Cromosoma 5, filme obligatorio para todos los amantes de los niños índigo.

Emilio Vieyra, niño índigo. Con sólo diez años dirigió una película sobre mujeres en la cárcel.


Julius Werdness, niño índigo. Combinó la peste bubónica con la rabia e inventó el SIDA.

Un infante con el gen indiggus puede procrear más niños índigo, pero de peor calidad. Uno de estos casos es el de Helen Gorriarán Merlo, de once años. Helen sólo puede mover objetos de color amarillo y solamente cuando tiene la regla.

En el planeta, un 20% de la población es índiga. Se estima que para el 2007 habrá en cada aula al menos dos niños índigo. Un tercero habrá pedido ir al baño.


Las preguntas más frecuentes sobre los Niños Índigo, por el doctor Humbert HumbertEl doctor Humbert dedicó su vida al tema.

¿Los niños índigo predicen el futuro?
Sí, en 1984 un niño índigo vaticinó la destrucción del individuo.

¿Qué pasó con la pastilla Dollyground?
Le agregaron colores y sabores. Hoy se las conocen como pastillitas "La Yapa". Son la principal fuente de la economía de los kioscos de los colegios primarios.

¿Qué les pasa a los niños índigo cuando crecen?
Pierden todas sus habilidades, excepto la de escupir lejos.

¿Se pueden comprar niños índigo en internet?
Sí, pero no tienen garantía.

¿Cómo distingo a un niño índigo entre los niños normales?
Va a tener olor a naftalina.

¿Pueden haber niños índigo de todas las razas?
Todas, menos de ascendencia italiana.

¿El tema de los niños índigo es para tomarlo en serio?
No, para nada.

¿Existe alguna conexión entre el asesinato de Kennedy y los niños índigo?
Ninguna.

¿Cómo hago para ir al barrio Jardín?
Tenés que tomar el central azul.

Además de Cromosoma 5 y Sexto Sentido ¿qué otros filmes tratan el tema?
Todas las de Spielberg, The Wall y Comando.



El Vaso Ruso #1, agosto de 2006.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Vender, Cobrar, Ganar


Eat Pray Love
(2010) Estados Unidos. Dirigida por Ryan Murphy






Lo que faltaba. El cine de autoayuda. Si hay algo más vil que convertir en un best-seller un retazo de tu vida con la excusa de querer "compartirlo" y que el mundo aprenda algo de él, es que también sea llevado al cine. De esta manera la gente que no lee novelas también accede a tu epifanía celestial. No tengo nada contra el cine comercial, lo que es vomitivo es que gente que quiera pagarle de una vez por todas los implantes mamarios a sus esposas (o directamente cambiarlas por otras más jóvenes y esbeltas) exporten valores humanistas o espirituales.

Para asegurarse de que esta basura sea vista por millones contaron con la presencia de Julia Roberts, una actriz que siempre hace estallar the box office a pesar de que su repertorio expresivo se reduzca a: sonreir, sonreir más, sonreir mostrando los dientes, sonreir inclinando un poco la cabeza y quizás llorar. Creo que la única vez que me cayó bien fue cuando hizo de Campanita, pero no quiero exagerar. En la versión latina del póster vemos a la "bella" Julia junto a Javier Bardem, que sólo ocupa un cuarto del metraje pero, ¡joder!, es un actor todoterreno que puede hacer de latin lover, escritor gay, tetrapléjico, psicópata y psicópata latin lover. Pongámoslo.

Comer, Rezar, Amar cuenta la historia de Liz Gilbert, una escritorsucha que no se siente a gusto con su matrimonio y decide ponerle fin, algo que sabía de antemano porque se lo había pronosticado un chamán indonesio que también adivina en su inglés tarzanesco el resto de la película a pocos minutos de su comienzo. Hambrienta de carne fresca, Liz comienza a salir con un joven actorzuelo que la convierte al budismo (¿qué hubiese pasado si el muchacho era trekkie o miembro del Ku Klux Klan?). El pendejo es copado pero Liz sigue sintiéndose vacía y culpable por haber hecho trizas el corazón de su ex. Resolución: un año entero sin coger.

Y aquí Comer, Rezar, Amar nos revela su dinámica videojueguística. Liz pasa una temporada en Italia, donde descubre el placer de la comida a los treinta y pico de años. Nunca es tarde. Ya con la panza llena se va a la India a meditar. Rodeada de moscas y miseria emprende su entrenamiento jedi: debe perdonarse a sí misma. ¿Era necesario instalarse unos meses en la India para perdonarse a sí misma? Para Liz, sí. Además, la American Express Platinum cubre todo. Limpia de pecados, se va a Indonesia donde se reencuentra con su adorable y desdentado chamán. Allí también conoce a Bardem en un choque estúpido y vuelve a coger.


Fin.


La película, producida por Brad Pitt (¿de toda la parva de guiones que hay en el mundo tenía que producir esta mierda?) es una suma de momentos olvidables. Insegura de sí misma, pone letreros de neón con las leyendas "RISAS" o "NUDO EN LA GARGANTA" según corresponda. El director Ryan Murphy, culpable de la serie Glee, parece estar dirigiendo publicidades de vinos, espaguetis, "visite Italia", "visite India", "visite Indonesia", "Pase un año sin coger".


Si existe una porción inifinetesimal de justicia en este mundo, no volverá a filmar nunca más.




A falta de Yoda buenos son los alcohólicos violentos redimidos.

La autora Elizabeth Gilbert agradeciendo a los lectores la compra de su segundo Rolls-Royce.





El Siestero de Rafaela, 18 de diciembre de 2010.




domingo, 12 de diciembre de 2010

Amélie, una película con capacidades diferentes


Le fabuleux destin d'Amélie Poulain (2001) Francia. Dirigida por Jean-Pierre Jeunet



Amélie Poulain es una deseable veinteañera parisina que padece un tipo de discapacidad mental que nunca se aclara del todo. ¿Desde cuándo las retrasadas están tan buenas? Como la historia (le voy a llamar historia a esta sucesión de situaciones y personajes estúpidos que se encadenan sin ton ni son a falta de una palabra adecuada) está contada en clave de cuento de hadas contemporáneo nadie pide aclaraciones de ningún tipo. Este esperpento audiovisual está lleno de subtramas tan o más idiotas que la "trama" general. El enano de jardín que recorre el mundo. El tipo obsesionado con una mesera. El pintor demente. Y así. Un cadáver exquisito que no tiene nada de exquisito y todo de cadáver: inanimado y repulsivo. Jeunet se ampara en el "cine arte" (¿por qué le dicen cine arte a basuras como ésta o Requiem para un sueño?) para disimular la ausencia de un guión sólido con una fotografía preciosista (para que los estudiantes de arte o fotografía se deslumbren) y con la agotadora música de Yann Tiersen. Joven argentino: si tenés entre 18 y 27 años y estudiás alguna carrera de humanidades, tenés que tener la banda de sonido original de Le fabuleux destin d'Amélie Poulain. Y acordate que tener no significa escuchar.

Jean-Pierre Jeunet es tan canchero que tiene el tupé de incluir desnudos y orgasmos en una película inocente y bonachona, no vaya a ser que uno se olvide de que es originalísimo y que su deber es asombrar al esnobismo mundial con sus malabares de director loco-loco. Pero también quiere contribuir a la humanidad con un mensaje de paz, de amor y de justicia presentando a Amélie como una heroína desinteresada. Y sí, es muy fácil ser un héroe desinteresado en el universo que nos muestra la película, donde el verdadero mal no existe.

La boludísima Amélie descubre su razón de ser en el mundo afectada por de la muerte de Lady Di; es muchímo más cool que te afecte la muerte de una princesa-filántropa-rubia-alta-linda-e-inglesa que la de una misionera-de-un-metro-y-medio-con-cierto-parecido-a-E.T.-e-india como la Madre Teresa de Calcuta que sucedió exactamente cinco días después. Podríamos arrojar un manto de piedad y suponer que la idiotez de la señorita Poulain impidió que se enterase de este segundo fallecimiento. O que la pelotudez es inherente a lo cool.

Sin embargo, Amélie no es tan imbécil como parece. Además de procurar el bienestar de los demás, también le interesa su propia felicidad. Luego de histeriqueos con un personaje tan pelmazo como ella, descubre el amor y la película cierra con ellos paseando en moto con el puto acordeón de Yann Tiersen de fondo.

Si la felicidad es eso, Jean-Pierre Jeunet, no me interesa en lo más mínimo.



En el mágico mundo de Amélie las nubes tienen formas de conejo y los mogólicos no babean.





El milagro de P. Tinto (1998)). La película gallega que se anticipó a la imbecilidad de Amélie.


El Siestero de Rafaela, 12 de diciembre de 2010.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Dale que vivimos en una mansión re-alejada de la ciudad y con vista al mar


El Orfanato. Género: terror. Subgénero: terror dramático. Subgénero del subgénero: terror dramático con niños fantasmas.


Ésta es una de esas películas que requieren la virginidad como espectador para disfrutarla. El director de esta bazofia cree que uno es medio tonto así que al principio mueve la cámara despacito de un lado a otro con una música muy misteriosa, para que uno diga "uuuh, algo raro está pasando acá". Luego rellena el celuloide con un aluvión de citas y afanos, revelando así:

1) Su ineptitud para filmar una escena interesante.

2) Su total y bochornosa falta de fe en el género.

Arriba, pose original, Carrie (1976). Abajo, pose "homenaje" de El Orfanato (2007).


Laura, una niña huérfana, es adoptada y las cosas le van bien. De grande se casa con un tipo más bueno que Laura Ingalls, que sabe tocar el piano como ella y que tolera sus 1.587 caprichos como adoptar un niño con hiv y querer vivir en el ex-orfanato donde pasó los primeros años de su vida (qué copada que sos). Pero hay algo no funca, el hijito ve dead people (niños huérfanos que tuvieron una muerte horrible en ese mismo orfanato ¿qué otra cosa podía ser?) .

El Orfanato
está hecha a partir del Manual para la Realización de Películas de Terror que asusten a Nuestras Madres. Las actuaciones son correctosas y los personajes TOTALMENTE prescindibles y estereotipados. Está el profesor de ciencias paranormales (interpretado por el señor Barriga), la médium excéntrica (interpretada por la hija de Chaplin, cuyo único mérito en su vida es ser la hija de Chaplin) , la psicóloga y la vieja siniestra que mata para vengarse de los que se burlaban de su hijo deforme, premisa que recuerda a Viernes 13 (1980). Y cuando digo "recuerda" léase "confía en la mala memoria colectiva y roba sin escrúpulos". "Lamento mucho informarles que soy la hija de Chaplin y ustedes no"


"Soy una madre de Plaza de Mayo y afuera está lloviendo, dejame pasar"



La parte más vergonzosa de este vómito es una sesión de espiritismo donde utilizan el mismo aparatito ridículo presentado por John Boorman en El Exorcista 2: El Hereje (1977) un bodrio que al lado de este escupitajo cinematográfico parece El Ciudadano Kane (1941). Comparen esta escena inútilmente solemne con la menos pretenciosa y más efectiva sesión espiritista de Beetlejuice (1988).

"Pero... ¿vos no eras el que hacía del señor Barriga...?" "¿Qué? ¿Qué cosa?"


¿Hay algo mejor que una máscara de Slipknot para ocultar chicos especiales?


"Tranquilo que ya terminamos de filmar esta bosta"


"Ser un niño fantasma ya es jodido, ahora, ser un niño fantasma deforme es too much"




Una virtud: Eeehmm, hmmm... dejame pensar... ¡Ninguna!


Un pecado: entre las numerosas faltas, el final de este socotroco debería estar entre los peores finales de la historia.


Sangre derramada: 250 cm cúbicos.


Cita a una peor película: El atropello a lo ¿Conoces a Joe Black? (1998)


Minutos que le sobran: 47.


Secuencia de títulos: Cancherísima, con manitos que rompen un empapelado victoriano.


Protagonista que termina en el más ashá adoptando a fantasmitas huérfanos: una.


Etnias que deberían dejar de hacer cine de terror: españoles y japoneses.


El Siestero de Rafaela, 23 de Mayo de 2009.